11/05/2007 - Casa Rosada
Agradezco que estén acá todos los ministros de Producción y Economía del país. Estaba reunido con Daniel y con Carlos y les dije “¿che no trajeron al ministro de Producción de ustedes, quién va a ser? (risas) Como Daniel trabaja permanentemente con todas las provincias también quería acercarse a saludarlos.
Realmente en esta tarea de pensar la Argentina, en esta tarea de construir un país con características estratégicas, es fundamental el aporte y los conceptos de una punta a la otra de la Argentina. En la Argentina naturalmente siempre se ha construido un país del centro hacia la periferia, y nosotros sabemos que hay que construir un país con equilibrio, que no sea de la periferia al centro ni del centro a la periferia sino un país que tenga una síntesis superadora que nos permita construir la nación clara y concreta.
Estamos ante una oportunidad muy grande, estamos con números muy interesantes e importantes, pero ustedes y todos nosotros ahora podemos empezar a pensar más tranquilos, porque baja la indigencia, la pobreza, la desocupación, crece la inversión, se reindustrializa la Argentina. Ustedes saben que esta Argentina es tres argentinas diferentes. Está la Argentina del Centro, que se desarrolló de alguna manera en forma más importante que el resto de la Argentina. Está la Argentina del Sur, que es una Argentina pujante, con posibilidades, con problemas de aislamiento, muchas veces -como lo sabe Mario- ha sido el patrio trasero de la Argentina, por muchos años, pero con una potencialidad muy grande. Y está la Argentina del Norte, que fue la condenada, como siempre digo, la condenaron a no crecer y estamos haciendo una tarea enorme con todos los gobernadores de esas provincias y del Gobierno Nacional para recuperar el tiempo perdido. No es fácil, ustedes saben que cuando alguien cae en la exclusión, en la marginalidad, después recuperarlo culturalmente, económicamente, políticamente, institucionalmente es muy difícil. Lo vamos a lograr, yo estoy convencido que la Argentina del Norte va a ser parte viva de la Argentina concreta y real, y que se va a terminar con esta teoría de no hacer rutas porque había una concepción geopolítica de posible confrontación con nuestros vecinos, que venía de hace 70 ó 100 años atrás. Esto pasaba en la Argentina, ¡miren las cosas y las realidades que se pensaban!
Ahora fíjense ustedes, superávit fiscal primario, superávit comercial, crecimiento de la recaudación, crecimiento de la industria fuertemente, crecimiento del producto bruto interno más del 40 por ciento, dentro de poco vamos a estar llegando al 50 por ciento. Con un gran crecimiento de las riquezas que tenía la Argentina con respecto a 1998, tenemos un 15 por ciento más de riquezas, se terminó esta idea del rebote y todo lo demás. La exportación de manufacturas industriales ya es el 48 por ciento en la conformación de la estructura de las exportaciones, no es como en los ’70 que dependíamos absolutamente de las exportaciones primarias.
Cuando ustedes van a analizar las importaciones, son importaciones de bienes de capital, se está multiplicando la inversión que directa está rondando en el 25, 26, promedio 21, 22. La pobreza era el 60 ahora es el 26,9; la indigencia era el 27, hoy es el 8; la desocupación era casi el 30 y está en el 9,2 - 9,7 según la estacionalidad y el tiempo.
Estamos haciendo obras públicas fundamentales, entramos en una política de construcción social, la vivienda es una construcción social, hay barrios y se están construyendo viviendas donde nunca se hicieron en la Argentina. Lanzamos otro plan de 250.000 viviendas más. No es sólo mano de obra sino la consolidación de la salida de la indigencia y de la pobreza para poder ser un argentino con posibilidades reales.
Tenemos que recuperar una generación de 20 a 30 años que por la crisis incubada en estos últimos 30 años no pudo trabajar. Sufrimos el cierre de las escuelas técnicas y la tarea de Daniel en el trabajo de recuperación de las escuelas técnicas es muy importante. En dos provincias no se cerraron las escuelas técnicas y se siguieron haciendo nuevas, una fue mi provincia Santa Cruz y la otra la Capital Federal, Jefatura de Gobierno. Se decía que teníamos que ser un país de servicios y que no servía más el oficio. Hay empresas -esto lo sabe Carlos y estamos mirando los datos ahora- que están buscando gente para darle trabajo y no lo puede dar porque a los chicos les falta oficio, ¡miren en que contradicción tenemos en la Argentina hoy! Hay oferta de puestos de trabajo y no tenemos gente preparada en algunos lugares porque falta preparación técnica. Es terrible lo que nos pasó. Por primera vez se pone en marcha en muchísimos años una verdadera Ley de Educación discutida por todos los sectores, gran tarea de Filmus también. Una Ley seria, responsable, porque en este país se han sacado leyes de todo tipo, esta tiene un financiamiento concreto, 6 puntos del producto bruto interno para el año 2010. Es decir que si hay racionalidad en todos los sectores de la comunidad educativa va a seguir mejorando la calidad de la educación, la inversión en educación y también el sueldo de los docentes en, por la propia evolución de los ingresos que va a tener la inversión educativa. Porque ya hay un destino, el crecimiento argentino ya tiene destinados 6 puntos del producto para la educación. Nunca se había pensado así, ese es un pensamiento estratégico. 700 escuelas, todos ustedes lo saben, en toda la Argentina. ¿Cuándo se hicieron 700 escuelas en toda la Argentina? Nunca.
Calculo que la Argentina el 10 de diciembre de 2007 va a salir del infierno y viene ese gran debate nacional, que es el debate que están esperando los argentinos. Ya no si es bueno, malo, si me gusta más, si me gusta menos, eso que achata la idea y el pensamiento, sino que viene el gran debate nacional donde un país al salir del infierno empieza a tener la amplitud de mirada para discutir el pensamiento estratégico de la Argentina que hay que construir, la Argentina estratégica.
Si nosotros generamos los basamentos de la Argentina estratégica, que como dice muy bien nuestra ministro de Economía está basada en mantener las pautas de superávit fiscal primario y comercial, obviamente que sigan creciendo bien las importaciones de bienes de capital, la reindustrialización de la Argentina y demás, tendremos un pensamiento estratégico que permita que gobierne quien gobierne habrá un matiz más acá o más allá, pero vamos a tener un proyecto de país. Como de alguna manera lo construyó la generación del ’80, que podemos estar de acuerdo o no pero fue por allí la última generación que pensó un proyecto de país. Después apareció fuertemente un movimiento nacional y social que cambió la Argentina, como fue el Justicialismo en los años ’45, ’46. Pero una generación que con distintas ideas se haya puesto a pensar la Argentina, después fue sucumbiendo paso a paso por todos los marcos históricos que nosotros conocemos.
Entonces decimos, qué lindo que podamos hacer y podamos sintetizar la construcción de una Argentina estratégica, y hay madurez para hacerlo. Porque en el 90 por ciento que podido recorrer de las provincias, por no decir en casi todos lados, siempre me encontré con funcionarios elegidos por el pueblo con predisposición a construir esa Argentina, no a poner trabas, a veces las trabas vienes de otro lado. Dispuestos a construir, la alegría de hacer, la alegría de transformar, de cambiar, de mejorar, eso es lo que nosotros tenemos que llevar adelante en este país.
No podemos desperdiciar esta oportunidad, lo tenemos que hacer con absoluta grandeza y pluralidad. Pero la pluralidad no es a veces entremezclarse en acuerdos corporativos, la pluralidad no es juntar el agua con el aceite, la pluralidad es que todos aquellos argentinos que pensemos en un país estratégico con inclusión social, con justicia social, con industrialización, apoyando fuertemente nuestra producción, la producción del campo, apoyando fuertemente la construcción de un país equilibrado, un país sin asimetrías, sin patios traseros, es decir un país con justicia y equidad, un país con una justa distribución del ingreso, que crezca y no se concentre en unos pocos, esa pluralidad se juntará y construirá una opción política desde un lado; y habrá otra pluralidad que será de los sectores de la derecha argentina, que creen que hay que concentrar la riqueza en unos pocos, que quieren un país de servicios, que hay que cuidar el gasto público porque si se hacen muchas viviendas se desequilibran las cuentas, si se hacen muchos hospitales se gasta mucho y esto no sirve. Así piensa la derecha argentina, los neoliberales piensan así. Claro, si hay mejores hospitales, ustedes lo saben, el hospital con mejor aparatología, con mejor inversión descubre muchas enfermedades y gasta mucho más, eso para ellos es gasto público. Para nosotros es justicia, seguridad, es darle al pueblo lo que realmente merece; no darle, sino reconocerle estructuralmente lo que es en el conjunto de la sociedad argentina, reconocerle lo que corresponde, es decir reconocer los derechos de los argentinos.
Por eso digo que vivimos una etapa histórica espectacular pero tenemos que saber construir con claridad las alternativas y las opciones que se van a dar en el país. Indudablemente en la futura Argentina que vendrá se van a debatir estas opciones. No está mal, algunos piensan de una forma y otros pensamos de otra, yo sé que la gran mayoría de los argentinos pensamos de otra forma y que vamos a poder construir esa concertación plural y una Argentina con justicia, con equidad y con equilibrio. Y vamos a salir de la lucha chiquita.
Esto lo tienen que hablar a fondo porque todo lo que ustedes hablan de la producción en la Argentina tiene una definición política y una definición ideológica, el pensamiento de un país es el pensamiento político de qué país se quiere construir, esta es la realidad. Siempre se han creado los ministerios de la producción y demás con la idea de decir “nos ocupamos de la producción”, creen que basta con crear un ministerio para ocuparse de la producción; tenemos que construir las políticas que promuevan la producción y la industrialización de la Argentina.
Creo que ustedes con toda la experiencia que tienen pueden ser el marco y la síntesis que ayude a tener una política que nos contenga a todos. Por lo menos a mí me entusiasma tremendamente, por eso le dije hoy a la ministro de Economía “¿puedo ir a molestar un ratito?”, quería hablar esto con ustedes porque creo que es lo fundamental. Tenemos que comunicarnos, tenemos que hablarnos, tenemos que defender la idea, el concepto y obviamente hay verdades relativas. Entre todos ustedes debe haber verdades relativas, pero cómo no vamos a encontrar una verdad síntesis que nos contenga a todos para impulsar el país productivo, del trabajo, de la equidad, de la justicia, de sentirnos que como generación somos útiles para darle un punto de inflexión a un país distinto. Yo creo que es bárbaro.
Les agradezco profundamente la bondad de escucharme, les agradezco profundamente el poder participar con ustedes en esta reunión y gracias, discúlpenme pero sentía la necesidad de decírselos, cuenten conmigo trabajando fiel al lado de ustedes con todas las fuerzas que pueda tener para construir ese país productivo, equilibrado, donde el país del interior sea el país vivo, lleno de esperanzas que los argentinos nos merecemos. Cuando digo que el Norte fue el gran condenado del proceso anterior es porque cuando recorrí el Norte argentino me conmoví muchas veces. Uno en el Sur lucha, pelea, pero tenemos una calidad de vida distinta. Yo vi lo que sufrieron los hombres y mujeres del Norte argentino, por eso el crédito del BID, por eso hay que multiplicar la inversión, por eso hay que llevar los interconectados, hay que llevar el gas, las rutas, hay que fortalecer los hospitales; hay que hacer mucha inversión en infraestructura, porque no puede ser que falten obras básicas de servicios –junto con algún sector del Conurbano que también sufre lo mismo- cuestiones que son inalienables para los seres humanos. Los argentinos tenemos una deuda con el Norte, que la estamos saldando y la vamos a saldar, no tengan ninguna duda. Y que tenemos una gran voluntad de cambio en todo el país para seguir creciendo, también, somos muy optimistas.
Muchas gracias, mucha fuerza y humildemente a vuestras órdenes. Nosotros creemos en el país de la producción y el trabajo. Gracias.
Agradezco que estén acá todos los ministros de Producción y Economía del país. Estaba reunido con Daniel y con Carlos y les dije “¿che no trajeron al ministro de Producción de ustedes, quién va a ser? (risas) Como Daniel trabaja permanentemente con todas las provincias también quería acercarse a saludarlos.
Realmente en esta tarea de pensar la Argentina, en esta tarea de construir un país con características estratégicas, es fundamental el aporte y los conceptos de una punta a la otra de la Argentina. En la Argentina naturalmente siempre se ha construido un país del centro hacia la periferia, y nosotros sabemos que hay que construir un país con equilibrio, que no sea de la periferia al centro ni del centro a la periferia sino un país que tenga una síntesis superadora que nos permita construir la nación clara y concreta.
Estamos ante una oportunidad muy grande, estamos con números muy interesantes e importantes, pero ustedes y todos nosotros ahora podemos empezar a pensar más tranquilos, porque baja la indigencia, la pobreza, la desocupación, crece la inversión, se reindustrializa la Argentina. Ustedes saben que esta Argentina es tres argentinas diferentes. Está la Argentina del Centro, que se desarrolló de alguna manera en forma más importante que el resto de la Argentina. Está la Argentina del Sur, que es una Argentina pujante, con posibilidades, con problemas de aislamiento, muchas veces -como lo sabe Mario- ha sido el patrio trasero de la Argentina, por muchos años, pero con una potencialidad muy grande. Y está la Argentina del Norte, que fue la condenada, como siempre digo, la condenaron a no crecer y estamos haciendo una tarea enorme con todos los gobernadores de esas provincias y del Gobierno Nacional para recuperar el tiempo perdido. No es fácil, ustedes saben que cuando alguien cae en la exclusión, en la marginalidad, después recuperarlo culturalmente, económicamente, políticamente, institucionalmente es muy difícil. Lo vamos a lograr, yo estoy convencido que la Argentina del Norte va a ser parte viva de la Argentina concreta y real, y que se va a terminar con esta teoría de no hacer rutas porque había una concepción geopolítica de posible confrontación con nuestros vecinos, que venía de hace 70 ó 100 años atrás. Esto pasaba en la Argentina, ¡miren las cosas y las realidades que se pensaban!
Ahora fíjense ustedes, superávit fiscal primario, superávit comercial, crecimiento de la recaudación, crecimiento de la industria fuertemente, crecimiento del producto bruto interno más del 40 por ciento, dentro de poco vamos a estar llegando al 50 por ciento. Con un gran crecimiento de las riquezas que tenía la Argentina con respecto a 1998, tenemos un 15 por ciento más de riquezas, se terminó esta idea del rebote y todo lo demás. La exportación de manufacturas industriales ya es el 48 por ciento en la conformación de la estructura de las exportaciones, no es como en los ’70 que dependíamos absolutamente de las exportaciones primarias.
Cuando ustedes van a analizar las importaciones, son importaciones de bienes de capital, se está multiplicando la inversión que directa está rondando en el 25, 26, promedio 21, 22. La pobreza era el 60 ahora es el 26,9; la indigencia era el 27, hoy es el 8; la desocupación era casi el 30 y está en el 9,2 - 9,7 según la estacionalidad y el tiempo.
Estamos haciendo obras públicas fundamentales, entramos en una política de construcción social, la vivienda es una construcción social, hay barrios y se están construyendo viviendas donde nunca se hicieron en la Argentina. Lanzamos otro plan de 250.000 viviendas más. No es sólo mano de obra sino la consolidación de la salida de la indigencia y de la pobreza para poder ser un argentino con posibilidades reales.
Tenemos que recuperar una generación de 20 a 30 años que por la crisis incubada en estos últimos 30 años no pudo trabajar. Sufrimos el cierre de las escuelas técnicas y la tarea de Daniel en el trabajo de recuperación de las escuelas técnicas es muy importante. En dos provincias no se cerraron las escuelas técnicas y se siguieron haciendo nuevas, una fue mi provincia Santa Cruz y la otra la Capital Federal, Jefatura de Gobierno. Se decía que teníamos que ser un país de servicios y que no servía más el oficio. Hay empresas -esto lo sabe Carlos y estamos mirando los datos ahora- que están buscando gente para darle trabajo y no lo puede dar porque a los chicos les falta oficio, ¡miren en que contradicción tenemos en la Argentina hoy! Hay oferta de puestos de trabajo y no tenemos gente preparada en algunos lugares porque falta preparación técnica. Es terrible lo que nos pasó. Por primera vez se pone en marcha en muchísimos años una verdadera Ley de Educación discutida por todos los sectores, gran tarea de Filmus también. Una Ley seria, responsable, porque en este país se han sacado leyes de todo tipo, esta tiene un financiamiento concreto, 6 puntos del producto bruto interno para el año 2010. Es decir que si hay racionalidad en todos los sectores de la comunidad educativa va a seguir mejorando la calidad de la educación, la inversión en educación y también el sueldo de los docentes en, por la propia evolución de los ingresos que va a tener la inversión educativa. Porque ya hay un destino, el crecimiento argentino ya tiene destinados 6 puntos del producto para la educación. Nunca se había pensado así, ese es un pensamiento estratégico. 700 escuelas, todos ustedes lo saben, en toda la Argentina. ¿Cuándo se hicieron 700 escuelas en toda la Argentina? Nunca.
Calculo que la Argentina el 10 de diciembre de 2007 va a salir del infierno y viene ese gran debate nacional, que es el debate que están esperando los argentinos. Ya no si es bueno, malo, si me gusta más, si me gusta menos, eso que achata la idea y el pensamiento, sino que viene el gran debate nacional donde un país al salir del infierno empieza a tener la amplitud de mirada para discutir el pensamiento estratégico de la Argentina que hay que construir, la Argentina estratégica.
Si nosotros generamos los basamentos de la Argentina estratégica, que como dice muy bien nuestra ministro de Economía está basada en mantener las pautas de superávit fiscal primario y comercial, obviamente que sigan creciendo bien las importaciones de bienes de capital, la reindustrialización de la Argentina y demás, tendremos un pensamiento estratégico que permita que gobierne quien gobierne habrá un matiz más acá o más allá, pero vamos a tener un proyecto de país. Como de alguna manera lo construyó la generación del ’80, que podemos estar de acuerdo o no pero fue por allí la última generación que pensó un proyecto de país. Después apareció fuertemente un movimiento nacional y social que cambió la Argentina, como fue el Justicialismo en los años ’45, ’46. Pero una generación que con distintas ideas se haya puesto a pensar la Argentina, después fue sucumbiendo paso a paso por todos los marcos históricos que nosotros conocemos.
Entonces decimos, qué lindo que podamos hacer y podamos sintetizar la construcción de una Argentina estratégica, y hay madurez para hacerlo. Porque en el 90 por ciento que podido recorrer de las provincias, por no decir en casi todos lados, siempre me encontré con funcionarios elegidos por el pueblo con predisposición a construir esa Argentina, no a poner trabas, a veces las trabas vienes de otro lado. Dispuestos a construir, la alegría de hacer, la alegría de transformar, de cambiar, de mejorar, eso es lo que nosotros tenemos que llevar adelante en este país.
No podemos desperdiciar esta oportunidad, lo tenemos que hacer con absoluta grandeza y pluralidad. Pero la pluralidad no es a veces entremezclarse en acuerdos corporativos, la pluralidad no es juntar el agua con el aceite, la pluralidad es que todos aquellos argentinos que pensemos en un país estratégico con inclusión social, con justicia social, con industrialización, apoyando fuertemente nuestra producción, la producción del campo, apoyando fuertemente la construcción de un país equilibrado, un país sin asimetrías, sin patios traseros, es decir un país con justicia y equidad, un país con una justa distribución del ingreso, que crezca y no se concentre en unos pocos, esa pluralidad se juntará y construirá una opción política desde un lado; y habrá otra pluralidad que será de los sectores de la derecha argentina, que creen que hay que concentrar la riqueza en unos pocos, que quieren un país de servicios, que hay que cuidar el gasto público porque si se hacen muchas viviendas se desequilibran las cuentas, si se hacen muchos hospitales se gasta mucho y esto no sirve. Así piensa la derecha argentina, los neoliberales piensan así. Claro, si hay mejores hospitales, ustedes lo saben, el hospital con mejor aparatología, con mejor inversión descubre muchas enfermedades y gasta mucho más, eso para ellos es gasto público. Para nosotros es justicia, seguridad, es darle al pueblo lo que realmente merece; no darle, sino reconocerle estructuralmente lo que es en el conjunto de la sociedad argentina, reconocerle lo que corresponde, es decir reconocer los derechos de los argentinos.
Por eso digo que vivimos una etapa histórica espectacular pero tenemos que saber construir con claridad las alternativas y las opciones que se van a dar en el país. Indudablemente en la futura Argentina que vendrá se van a debatir estas opciones. No está mal, algunos piensan de una forma y otros pensamos de otra, yo sé que la gran mayoría de los argentinos pensamos de otra forma y que vamos a poder construir esa concertación plural y una Argentina con justicia, con equidad y con equilibrio. Y vamos a salir de la lucha chiquita.
Esto lo tienen que hablar a fondo porque todo lo que ustedes hablan de la producción en la Argentina tiene una definición política y una definición ideológica, el pensamiento de un país es el pensamiento político de qué país se quiere construir, esta es la realidad. Siempre se han creado los ministerios de la producción y demás con la idea de decir “nos ocupamos de la producción”, creen que basta con crear un ministerio para ocuparse de la producción; tenemos que construir las políticas que promuevan la producción y la industrialización de la Argentina.
Creo que ustedes con toda la experiencia que tienen pueden ser el marco y la síntesis que ayude a tener una política que nos contenga a todos. Por lo menos a mí me entusiasma tremendamente, por eso le dije hoy a la ministro de Economía “¿puedo ir a molestar un ratito?”, quería hablar esto con ustedes porque creo que es lo fundamental. Tenemos que comunicarnos, tenemos que hablarnos, tenemos que defender la idea, el concepto y obviamente hay verdades relativas. Entre todos ustedes debe haber verdades relativas, pero cómo no vamos a encontrar una verdad síntesis que nos contenga a todos para impulsar el país productivo, del trabajo, de la equidad, de la justicia, de sentirnos que como generación somos útiles para darle un punto de inflexión a un país distinto. Yo creo que es bárbaro.
Les agradezco profundamente la bondad de escucharme, les agradezco profundamente el poder participar con ustedes en esta reunión y gracias, discúlpenme pero sentía la necesidad de decírselos, cuenten conmigo trabajando fiel al lado de ustedes con todas las fuerzas que pueda tener para construir ese país productivo, equilibrado, donde el país del interior sea el país vivo, lleno de esperanzas que los argentinos nos merecemos. Cuando digo que el Norte fue el gran condenado del proceso anterior es porque cuando recorrí el Norte argentino me conmoví muchas veces. Uno en el Sur lucha, pelea, pero tenemos una calidad de vida distinta. Yo vi lo que sufrieron los hombres y mujeres del Norte argentino, por eso el crédito del BID, por eso hay que multiplicar la inversión, por eso hay que llevar los interconectados, hay que llevar el gas, las rutas, hay que fortalecer los hospitales; hay que hacer mucha inversión en infraestructura, porque no puede ser que falten obras básicas de servicios –junto con algún sector del Conurbano que también sufre lo mismo- cuestiones que son inalienables para los seres humanos. Los argentinos tenemos una deuda con el Norte, que la estamos saldando y la vamos a saldar, no tengan ninguna duda. Y que tenemos una gran voluntad de cambio en todo el país para seguir creciendo, también, somos muy optimistas.
Muchas gracias, mucha fuerza y humildemente a vuestras órdenes. Nosotros creemos en el país de la producción y el trabajo. Gracias.
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